Sábado 10/02/2018 Sufricorta KDD pte Alamillo 9:15

Siento, no poder narrar nada de la ruta, ya que como sabéis, la salsa en las rutas la pone mi amigo Luis y en esta ocasión se encontraba con los amigos del Brexit.
Ruta que empezaba en el Alamillo y que auguraba iba a ser algo complicada. En principio no empezaba mal, Josemanu llegaba, saludaba y se caía de la bici. Empezaba bien el tema, ya tengo las tres primeras líneas, pensé.
Jesús Triana, no aparecía a la hora, y salimos sin él, seguía la cosa por buen camino, pensaba que había tenido un ataque de diarrea, como últimamente parece ser tiene algún que otro componente del grupo. (Dícese Chamo, Mercurio, Alfonso Pinobike y alguno más que entrena en las sombras y que no quiere padecer como el sábado padeció el narrador.)
Total que a la hora de la salida, todos en el puente, más Alfonso V, que estaría aburrio en su casa y se dijo me voy a ir con esta gente a pasar un ratillo y  a machacar a alguno.
Nos vamos para Santiponce y ya por el campo de tiro empieza el ritmito alegre que a dado nombre a esta facción norte de la pringa.
Atrás, Manolo Carmona, José Manuel López y un servidor, para variar. Desde el principio y con el frío que hacía ritmito vivo, y de pronto, aparece Jesús, falsa alarma lo de la diarrea, otro más para pelear.
Llegamos a Santiponce y, por carretera nos dirigimos al camino amarillo. Esa carretera que pica para arriba y que se hace tan amena y agradable cuando no estás bien. No llevaba ni piernas, ni ganas, ni na da na. Se empieza a estirar el grupo y antes de llegar arriba, ya veo  que la cabeza está desapareciendo del camino en la primera curva. Carmona se quedá aún más descolgado que yo y un poco más adelante José Manuel. Llegue por fin al cruce y José Manuel, que venía abrigaito, aprovechó para quitarse el plastiquito que traía y esperar a Carmona, diciéndome que él se quedaba y que tiraba para Gerena con Manolo para que no fuese solo, olió la sangre que el grupo iba derramando por el camino y no quiso ser otra víctima más.
Nueva deserción en las filas de la legionem ligerita, se presagiaba “deinde atrox proelium ortum” o lo que creo que es lo mismo “batalla sangrienta”, esto va a ser duro y solitario.
El camino ya sabéis de qué va, un llanito una cuestecita otra cuestecita, y así hasta el cruce de la carretera de Gerena, donde la gente esperaba a la unificación del grupo. Tiramos para el pueblo, desayuno de rigor en la plaza de los churros, la calle del bar de la manteca colorá estaba de obras y no había mesas en la calle. Casi cuando estábamos a punto de salir de nuevo, aparecieron Carmona y Jose M., que se quedaron desayunando ya que volverian a seguir la ruta pero a su ritmo, o sea sin sangre.
Al intentar salir, casi nos perdemos, y eso que no venía Luis, el presi nos metió por una especie de circuito que hay por allí y que por poco da con más de uno en el suelo, mu bonito, al final sale al sitio de siempre, más camino amarillo y para Guillena. Imposible coger ritmo, normalmente estoy mal, pero hoy estaba peor. Llegué a Guillena cerrando el grupo con José M.R y José Antonio 66, me comí una barrita que llevaba encima y de nuevo palante a intentar dar el último tironcito por el camino de Santiago. De nuevo la centuria celeres, encabezada por su magister equitum, Alphonsus V, escoltado por los tribunos “Er magna”, “Gallaeca David”, “Jose qui asperguit”, no sé si alguno más porque me quede de nuevo atrás como era de esperar, al toque del lituus emprendió la carrera hacia los eucaliptus del final del camino. Agrupamiento y vámonos de nuevo, cuando llegue a la rotonda del Alamillo ya había gente que iba por la segunda cerveza. Me fui a mi casa a comer y pegarme una siesta del quince.
Como he comentado al principio, poco que contar al no encontrarme en los puestos de cabeza y sobre todo al no estar el tito Luis que hubiese disfrutado hoy de lo lindo conmigo.
Señores seguiremos intentando hacerlo algo mejor.
Un abrazo a todos y disculpas por los retrasos.