Ruta Internacional La Sufrida 2012 Gran Fondo - Carretera

Muchas gracias a tod@s...cuando tenga a mano un pc hago una croniquilla...pero tengo que adelantar que dedico un merecido homenaje a mi chica...no se puede tener mejor compañera, fan, manager, choferesa y to de to...te tengo que quere Hermosa...

Enhorabuena y muchas felicidades por lograr tu objetivo campeon.
me dio mucha alegria de verte por grazalema.
un abrazo campeon.

Unas líneas para compartir brevemente con vosotros la experiencia de La TriSufDu en flaca del pasado sábado.

Eramos unos 700 inscritos entre las cuatro modalidades: ciclismo corta (103 km, la mía), ciclismo larga (193 km), duatlón y triatlón. Mi ruta (y de duatlón y triatlón) era Arriate-Ronda-Zahara-Las Palomas-Grazalema-Los Alamillos-Ronda-Arriate, con unos 2.000 metros de desnivel que según el “cuenta” hice en 4:51 a 21,1 de media y con un promedio de gasto de unas 950 Kcal/hora (unas 4.600… así devoré después… )

El rato en el cajón de salida se hace largo, con tanto personal y un cierto nerviosismo deseando empezar; una vez en marcha intentando no entrar en el juego de acelerar ni meterme en “fregaos” de posible caída. Aún así, con la tensión inicial y tener que empezar en frío a un ritmo más alto de lo deseable, iba disparado de pulsaciones… ¡pero esto que es… esta no es mi carrera… calma… !

Una vez cruzada Ronda neutralizados y ya en carretera abierta en bajada hacia la base de la Legión el pelotón se estiró, los supermáquinas se fueron “palante” y ya me puede plantear mi carrera, preferiblemente en solitario para marcarme mi ritmo diésel constante y empezar a disfrutar verdaderamente de la ruta. Por cierto, nos hizo un día magnífico para el ciclismo, fresco y algo nublado a primera hora y no demasiado caluroso a mediodía.

Pronto empezó la suave pero continua subida por la general hacia Algodonales, en la que me asocié con un duatleta y nos fuimos dando unos buenos relevos para “torear” un ligero viento contrario; rápida bajada y desviación hacia el embalse tomando la carretera que lo bordea y por la que solemos pasar en nuestras “palomadas pringosas”. Allí apareció en el horizonte el castillo de Zahara… ¡ya está ahí… en el kilómetro 50 de la ruta empieza la “leña rociera y marismeña”!. Me dice mi socio… “si ves que en las palomas voy muy lento tiras “palante”…”… jejeje pensé… “seguramente seré yo quien intente seguirte chavalote”. Así fue, cuando empezó la subida su cadencia era mucho mejor que la mía y se me fue rápido, cosa que en cierto modo agradecí porque la subida es mucho mejor al ritmo que uno pueda y quiera, respirando… y disfrutando (aunque quien no monte en bici pueda pensar que decimos chorradas si hablamos de disfrute en un subidón como ese). Este año como novedad la ruta no ha circunvalado el pueblo (lo que solemos hacer en las palomadas) sino que nos metieron por el centro con unos rampones de impresión que nos pusieron las patas a tiritar y donde tras un buen avituallamiento comenzaba el tramo cronometrado hasta la cima del puerto. No había demasiado público en las calles ni demasiado “calor animoso”… por lo que la “peoná” de cruzar el pueblo se hizo muy dura y tristona.

Recuperada la carretera… ¡que paisaje… !, con muy buenas sensaciones, temperatura óptima, un buen “chutazo” de gel y vámonos que nos vamos “parriba”. La organización puso unos carteles indicadores en cada kilómetro de subida muy útiles (distancia restante, pendiente media y máxima del tramo…). El chavalerío triatleta, que venía de nadarse un kilómetro en el pantano, empezó a adelantarme con mi mismo desarrollo pero con una cadencia de pedaleo ¡de locura!... tuve que dejar de mirarlos porque era para bajarse de la bici y pedir un taxi… ¡jo… qué fenómenos… lo que son los años… y algunos kilos… jejeje!. Bueno pero esa no era mi carrera… yo venía a terminar la ruta en las mejores condiciones y pasándomelo bien… y en esas seguía subiendo.

En la segunda parte de la ascensión abrió el sol y subió la temperatura, creo recordar que llevaba un promedio entre 8 y 11 según la pendiente y la cosa empezó a ponerse más durita, aunque seguía disfrutando y empecé a acordarme de los pringosos garrapateros palomeros… “¿ande andarán… estarán ya jincándose un durse en Grazalema?”. Por fin llegué arriba, me picaron el dorsal, me tomé algo en el avituallamiento y rápido empecé la bajada al pueblo recuperando pulsaciones y refrescándome. Si me hubiese apuntado a la larga me hubiesen faltado unos 20 minutos para pasar el corte horario (máximo hasta las 12:00) que había en el cruce de subida al Boyarín… ¡la corta era mi carrera… jejeje… a la larga no hubiese llegado ni loco!

En la travesía de Grazalema, junto a la fuente en la que solemos parar, allí estaban el grupo de pringosos. Recuerdo haber identificado a Aníbal que creo conectaba su cámara casquera enfocándome en el momento que pasaba y un poco más adelante a DonManué, que me pegó un buen chillido (y creo que llevaba un pastelazo en la mano que… ¡quién lo cogiera! )

El tramo más disfrutón y mágico de la ruta vino poco después, una vez coronado el puerto de Los Alamillos (donde había un avituallamiento en el que no paré pues iba muy bien). ¡Que preciosidad de carretera hasta conectar de nuevo con la general en dirección a Ronda!. La arboleda hacía bóveda y se agradecía la sombra y el fresco en ese tramo. Recordaba el tramo de haberlo hecho varias veces en moto, muy sinuoso, con sube y bajas constantes pero con tendencia a bajar y marchando con un promedio más que bueno… ¡en esos kilómetros disfruté al máximo… solo ese rato había merecido la pena todo el esfuerzo!. En el último kilómetro antes de enganchar la carretera general, con algo de viento favorable y en leve descenso iba a máximo desarrollo y en el cuenta marcaba sesenta y tantos… ¡eeepppaaa…!. En el siguiente avituallamiento de la Venta de la Vega tampoco paré… seguía muy muy bien… el “mejunje” hipotónico que me habían rellenado en el bote en las Palomas me iba funcionando de maravilla y llegué como un señor y en un “pispas” a los llanos de la base legionaria donde el calor apretó y comenzó la subida a Ronda… ahí vino un momento malillo, pero sabiendo que me faltaban 10 kilometrillos no podía flaquear, así que “¡quillo tira parriba como sea y PEDALES PEDALES PEDALES recordones…!

La llegada a Arriate, en bajada, se hizo más llevadera y refrescante… ¡y allí estaba la meta… subidón… emoción… ya está… prueba superada…! Y lo mejor de todo… mi super-reportera, fan, compañera, mánager y choferesa estaba allí cámara en ristre… ¡Viva tu… Hermosa !

Pues eso… creo que se me nota que he disfrutado y que ha merecido la pena ¿no?...

NABRASO PARA TOD@S Y VIVA LA PRINGÁ Y SUS PRINGOS@S... El maillot rosa fue paseado con dignidad (creo) por esa Sufrida flaquera… ¡SALUD!

Y perdón por el tocho que me ha quedado un pelín largo ¿no?

Sevigrino escribió:Unas líneas para compartir brevemente con vosotros la experiencia de La TriSufDu en flaca del pasado sábado.

Eramos unos 700 inscritos entre las cuatro modalidades: ciclismo corta (103 km, la mía), ciclismo larga (193 km), duatlón y triatlón. Mi ruta (y de duatlón y triatlón) era Arriate-Ronda-Zahara-Las Palomas-Grazalema-Los Alamillos-Ronda-Arriate, con unos 2.000 metros de desnivel que según el “cuenta” hice en 4:51 a 21,1 de media y con un promedio de gasto de unas 950 Kcal/hora (unas 4.600… así devoré después… )

El rato en el cajón de salida se hace largo, con tanto personal y un cierto nerviosismo deseando empezar; una vez en marcha intentando no entrar en el juego de acelerar ni meterme en “fregaos” de posible caída. Aún así, con la tensión inicial y tener que empezar en frío a un ritmo más alto de lo deseable, iba disparado de pulsaciones… ¡pero esto que es… esta no es mi carrera… calma… !

Una vez cruzada Ronda neutralizados y ya en carretera abierta en bajada hacia la base de la Legión el pelotón se estiró, los supermáquinas se fueron “palante” y ya me puede plantear mi carrera, preferiblemente en solitario para marcarme mi ritmo diésel constante y empezar a disfrutar verdaderamente de la ruta. Por cierto, nos hizo un día magnífico para el ciclismo, fresco y algo nublado a primera hora y no demasiado caluroso a mediodía.

Pronto empezó la suave pero continua subida por la general hacia Algodonales, en la que me asocié con un duatleta y nos fuimos dando unos buenos relevos para “torear” un ligero viento contrario; rápida bajada y desviación hacia el embalse tomando la carretera que lo bordea y por la que solemos pasar en nuestras “palomadas pringosas”. Allí apareció en el horizonte el castillo de Zahara… ¡ya está ahí… en el kilómetro 50 de la ruta empieza la “leña rociera y marismeña”!. Me dice mi socio… “si ves que en las palomas voy muy lento tiras “palante”…”… jejeje pensé… “seguramente seré yo quien intente seguirte chavalote”. Así fue, cuando empezó la subida su cadencia era mucho mejor que la mía y se me fue rápido, cosa que en cierto modo agradecí porque la subida es mucho mejor al ritmo que uno pueda y quiera, respirando… y disfrutando (aunque quien no monte en bici pueda pensar que decimos chorradas si hablamos de disfrute en un subidón como ese). Este año como novedad la ruta no ha circunvalado el pueblo (lo que solemos hacer en las palomadas) sino que nos metieron por el centro con unos rampones de impresión que nos pusieron las patas a tiritar y donde tras un buen avituallamiento comenzaba el tramo cronometrado hasta la cima del puerto. No había demasiado público en las calles ni demasiado “calor animoso”… por lo que la “peoná” de cruzar el pueblo se hizo muy dura y tristona.

Recuperada la carretera… ¡que paisaje… !, con muy buenas sensaciones, temperatura óptima, un buen “chutazo” de gel y vámonos que nos vamos “parriba”. La organización puso unos carteles indicadores en cada kilómetro de subida muy útiles (distancia restante, pendiente media y máxima del tramo…). El chavalerío triatleta, que venía de nadarse un kilómetro en el pantano, empezó a adelantarme con mi mismo desarrollo pero con una cadencia de pedaleo ¡de locura!... tuve que dejar de mirarlos porque era para bajarse de la bici y pedir un taxi… ¡jo… qué fenómenos… lo que son los años… y algunos kilos… jejeje!. Bueno pero esa no era mi carrera… yo venía a terminar la ruta en las mejores condiciones y pasándomelo bien… y en esas seguía subiendo.

En la segunda parte de la ascensión abrió el sol y subió la temperatura, creo recordar que llevaba un promedio entre 8 y 11 según la pendiente y la cosa empezó a ponerse más durita, aunque seguía disfrutando y empecé a acordarme de los pringosos garrapateros palomeros… “¿ande andarán… estarán ya jincándose un durse en Grazalema?”. Por fin llegué arriba, me picaron el dorsal, me tomé algo en el avituallamiento y rápido empecé la bajada al pueblo recuperando pulsaciones y refrescándome. Si me hubiese apuntado a la larga me hubiesen faltado unos 20 minutos para pasar el corte horario (máximo hasta las 12:00) que había en el cruce de subida al Boyarín… ¡la corta era mi carrera… jejeje… a la larga no hubiese llegado ni loco!

En la travesía de Grazalema, junto a la fuente en la que solemos parar, allí estaban el grupo de pringosos. Recuerdo haber identificado a Aníbal que creo conectaba su cámara casquera enfocándome en el momento que pasaba y un poco más adelante a DonManué, que me pegó un buen chillido (y creo que llevaba un pastelazo en la mano que… ¡quién lo cogiera! )

El tramo más disfrutón y mágico de la ruta vino poco después, una vez coronado el puerto de Los Alamillos (donde había un avituallamiento en el que no paré pues iba muy bien). ¡Que preciosidad de carretera hasta conectar de nuevo con la general en dirección a Ronda!. La arboleda hacía bóveda y se agradecía la sombra y el fresco en ese tramo. Recordaba el tramo de haberlo hecho varias veces en moto, muy sinuoso, con sube y bajas constantes pero con tendencia a bajar y marchando con un promedio más que bueno… ¡en esos kilómetros disfruté al máximo… solo ese rato había merecido la pena todo el esfuerzo!. En el último kilómetro antes de enganchar la carretera general, con algo de viento favorable y en leve descenso iba a máximo desarrollo y en el cuenta marcaba sesenta y tantos… ¡eeepppaaa…!. En el siguiente avituallamiento de la Venta de la Vega tampoco paré… seguía muy muy bien… el “mejunje” hipotónico que me habían rellenado en el bote en las Palomas me iba funcionando de maravilla y llegué como un señor y en un “pispas” a los llanos de la base legionaria donde el calor apretó y comenzó la subida a Ronda… ahí vino un momento malillo, pero sabiendo que me faltaban 10 kilometrillos no podía flaquear, así que “¡quillo tira parriba como sea y PEDALES PEDALES PEDALES recordones…!

La llegada a Arriate, en bajada, se hizo más llevadera y refrescante… ¡y allí estaba la meta… subidón… emoción… ya está… prueba superada…! Y lo mejor de todo… mi super-reportera, fan, compañera, mánager y choferesa estaba allí cámara en ristre… ¡Viva tu… Hermosa !

Pues eso… creo que se me nota que he disfrutado y que ha merecido la pena ¿no?...

NABRASO PARA TOD@S Y VIVA LA PRINGÁ Y SUS PRINGOS@S... El maillot rosa fue paseado con dignidad (creo) por esa Sufrida flaquera… ¡SALUD!

Y perdón por el tocho que me ha quedado un pelín largo ¿no?

Olé tú y tus recordones!!! Llegaste como un Señor y eres el mejor. Norawena Campeón!!!

Listón bien alto que has dejao de la pringá SuperMiguelón!!!

Dos momentos muy emotivos: El comienzo de la carrera cuando se oyen todas las calas enganchándose... un clack clack al unísono de 700 bicis.... impresionante, tremendo!! Otro y el mejor, cuando salí a su encuentro en algún punto de la carretera y saber que iba bien... pero más aún cuando lo vi llegar a la meta, Jo...que fuerte!!. Montamos todos en bici y lo valoramos...

Lástima que por un fallo en las coberturas no pude darle cuatro chillios en algún otro punto. Y si llego a saber me hubiera ido pa Grazalema a esperarlo con los pringosos también. En fin, no se pué estar en tos laos...

Por lo demás hemos pasado un finde estupendo

Enhorabuena Sevi que además de hacerla con dignidad se ve que has disfrutado muchísimo

Me alegro por ti José Miguel. Eres un artista. Además, me alegra ver como a tu chica se le cae la baba contigo
Tarika, pal próximo cumple, una flaca y a tirar con él...

Besitos.

Sevigrino, enhorabuena campeón!!
Bonita crónica y se ve que disfrutaste, que es de lo que se trata.
Yo no te ví en Grazalema, pasaste cuando yo estaba en la pastelería
En la cima de las Palomas estuvimos hablando de tí: "por donde vendrá el Sevi?" "lo veremos?"
Al final, algunos si pudieron verte y animarte.
Una vez más, enhorabuena por tu gesta

muy bonita cronica miguel, se nota que has disfrutao como un niño chico

Enhorabuena, Miguelón!!!

Me dio mucha alegría verte en Grazalema!! Lástima que no dio tiempo a que se encendiera la cámara... ibas como un rayo!! Apenas quedó grabada tu estela.

Tú crónica ha quedado divina, para nada larga. Es un placer leer la pasión que te ha despertado la carrera y que tan bien reflejas en tu relato.

El año que viene, a por la larga!!

Como tú dices, Nabraso!!!!!

Felicidades Sevi,lo importante es terminar y disfrutarla,para luego recordarlas.Te vimos en la plaza de Grazalema,te chille y miraste pero creo que no me reconociste.De nuevo, enhorabuena.

Enhorabuena!!!

Para el año que viene la Quebrantahuesos o los Diez Mil del Soplao modo carretera!!!

Saludos.

habrá que acompañarte para la proxima

No habia leido la cronica hasta ahora, impresionante. Si estaba orgullosa de ti, ahora que he vivido con tu relato la emoción y el esfuerzo, mucho mas.
Enhorabuena.

¡¡GRACIAS A TOD@S POR VUESTROS AMABLES COMENTARIOS... !!

Enhorabuena Sevigrino, vaya pasada.

Grande Grande Enhorabuena¡¡¡ Aunque todos sabiamos que eras capaz de esto y de mucho mas. Para el año próximo espero poder acompañarte a la larga, o mejor al Soplao o la Quebrantahuesos. Un Abrazo